En esta edición hemos discutido sobre relación con el cliente, equipos, eficiencia, hemos traído nuestros problemas y retos y los hemos presentado a los demás, pero también hemos hackeado Agile con el Dojo de #NoIfs y con las discusiones #NoProjects #NoEstimates #NoTeams #NoProductOwner.
De todas las AOS, en mi bolsa de ideas, siempre reservo la "caja del tesoro" para lo que más me ha llamado la atención. En esa caja me traje el año pasado el cómo aborda Diego Rojas el coaching, para mí el descubrimiento del año.
Este año han sido Joserra Díaz y Jorge Uriarte los que me han hecho pensar en qué estamos haciendo mal para que a tantas empresas les cueste tanto aplicar correctamente las prácticas ágiles.
Jorge nos lanzó la pregunta de en qué punto creemos que se encuentra la adopción de los marcos ágiles de trabajo - en nuestro entorno laboral -. Hubo diversas opiniones, desde quienes piensan que estamos al inicio de la curva de adopción hasta los que opinan que estamos en la cima.
Pero un punto nos quedó claro: muchas empresas lo intentan más de una vez y desisten del intento, otras implantan prácticas ágiles de modo incorrecto no consiguiendo el objetivo de la práctica en sí y son muy pocas las que consiguen tener un marco de trabajo ágil correcto, con lo que he aquí la pregunta: ¿Debemos aceptar el fracaso ágil?
Como juego para hackear Agile, este título no es más que un reto para que nos preguntemos qué está pasando.
Con las opiniones de unos y otros y las muy valiosas de Xavier Gost, que es un exponente claro de la base sólida Agile, fuimos desgranando los motivos de por qué estamos donde estamos...
Intentamos aplicar las prácticas de Agile olvidándonos de que esas prácticas se basan en los principios Agile
Y es cierto.
¿Cuántas veces escuchamos hablar sobre Scrum, Lean, Kanban, TDD, Clean Code, Inceptions, Motivation, GTD, Pomodoro, Retrospectives y muchas otras prácticas para mejorar en eficiencia, comunicación, desarrollo, entregas y cuántas otras veces escuchamos a alguien mencionar los doce principios que promueve el Manifiesto Ágil?
La verdad es que no necesitamos hacer TDD, necesitamos ser capaces de hacer desarrollos simples que funcionen, "maximizar la cantidad de trabajo NO hecho".
No necesitamos Scrum, necesitamos entregar frecuentemente software que funcione.
De hecho, no necesitamos entregar por entregar, sino entregar software que tenga valor para el cliente porque nuestra máxima prioridad es satisfacerle.
Es más, implantar estas técnicas "desde las trincheras" como hemos hecho muchas veces, nos lleva a esta situación en la que podemos practicar, pero no conseguir un paso constante, seguro e interiorizado de las prácticas ágiles, porque para que funcionen las personas de negocio y las de desarrollo deben trabajar juntos y a diario en los proyectos (o en un #NoProject ;)
Quizá nos convendría poner en un mapa estos doce principios y asociar cada técnica que empleamos al principio en el que se basa, para que no olvidemos el por qué queremos usar esa técnica... ese "SO THAT" en que hacemos tanto hincapié.
Eso me he traído esta vez en mi caja del tesoro. Ahora que la he abierto estoy venga a jugar con esas ideas.
Jmmm...
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